Etimología del término "yoga"
La raíz de la palabra yoga significa entonces sujetar, atar, unir, juntar, concentrar la atención en algo para su aplicación o uso. Significa así mismo unión o comunión. Significa la disciplina del intelecto, la mente, las emociones y la voluntad que el propio yoga presupone; significa un equilibrio del alma que nos permite mirar la vida en todos sus aspectos de manera uniforme.
Este término por tanto, no sólo hace referencia a uno de los grandes sistemas filosóficos o formas de ver la realidad, sino también a un método de enseñanza del espíritu que ayuda a tranquilizarlo y a formarlo, además de llevarlo a su autorrealización.
Según sus practicantes, el yoga otorga como resultado:
- la unión del alma individual con Dios, entre los que tienen una postura religiosa de tipo devocional;
- la percepción de que el yo es espiritual y no material, entre los que tienen una postura espiritualista;
- el bienestar físico y mental, entre los que tienen una postura racionalista (atea o agnóstica).
Yoga, sistema filosófico
El yoga se refiere a una tradicional disciplina física y mental que se originó en la India. La palabra se asocia con prácticas de meditación en el hinduismo, el budismo y el jainismo.
En el hinduismo se la cuenta como una de sus seis doctrinas tradicionales llamadas dárshanas. El término dárshanas tiene diversos significados, pero en este caso se debe interpretar en su acepción de «sistemas filosóficos». Cada uno de estos sistemas filosóficos es presentado como un “Punto de vista” sobre la última realidad trascendental.
Dárshanas | Fundador o principal referente histórico |
Vedanta | Vyasa |
Yoga | Patánjali |
Sankhya | Kapilá. |
Purva Mimansa | Jaimini |
Nyaya | Gotama |
Vaiseshika | Kanada |
Yoga, ciencia de la relación con el Supremo
Según las palabras atribuidas a Krishna en el Bhagavad Gita, este dice que el Yoga es una ciencia imperecedera, y también que es una ciencia de la relación con el Supremo. Pero, ¿en qué consiste esta ciencia y cuál es su objetivo?
El final u objetivo es la libertad del alma (según el Swami Vivekananda) y la toma de conciencia permanente de nuestra naturaleza verdadera (según los primeros aforismos de Patanjali); el vivir más allá de las tempestades materiales y mentales y el estar unidos concientemente y en una dicha perdurable a lo que siempre –o sea aquí y ahora, y todos los aquí y ahora pasados y los futuros– nos sustenta, llámese Dios, Yavhé, Alá, Brahmán, etc. según cómo cada cultura de diferentes lugares del globo ha denominado a lo Supremo, o a esa Energía intangible e inconmensurable que sostiene a la creación y de la cual somos parte.
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