La mujer y el tabaco, una pareja que no termina bien

El antiguo criterio de que las mujeres no padecían las enfermedades causadas por el uso del tabaco, se debía a las normas culturales de entonces, porque no presentaba una buena imagen.

Eso cambió cuando comenzó a fumar masivamente en la década del 60, junto con su independencia. 

Se unía el hábito de fumar con los derechos de la mujer, y se proclamaba “Ya has hecho un largo camino, nena”. Esta publicidad explotada hábilmente por las empresas tabacaleras, sugería que el fumar otorgaba a la mujer un mayor:

• Atractivo.

• Estatus.

• Sensualidad. 

• Éxito profesional.

• Éxito deportivo.

• Juventud etc.etc. 

• Esta publicidad fue puro humo como los productos que promocionan las tabacaleras. 

Actualmente la imagen de la fumadora se ha devaluado:

• Se siente discriminada socialmente.

• Para conseguir trabajo.

• Por los seguros de vida.

• Las obras sociales.

• Los hijos le piden que deje de fumar.

• El esposo, le sugiere no fumar en interiores.

• En los transportes públicos no se puede fumar.

• Su médico le exige que deje el cigarrillo. 

El tabaco daña más a la mujer con respecto al hombre, porque tiene más dificultad para eliminar los tóxicos: 

• Si fuma 20 cigarrillos es como si fumara 40 cigarrillos. 

• Hoy las fumadoras padecen las mismas enfermedades que casi eran exclusivas del varón.

• Por eso, “las mujeres que fuman como hombre, mueren como hombre”. 

Impacto en la salud y en la estética

A corto plazo puede producir:

• Cansancio prematuro.

• Dificultad para respirar ante pequeños esfuerzos.

• Dolor de cabeza.

• Embotamiento mental, que afecta al estudio.

• Sequedad de la piel, con aparición de prematura de acné y arrugas.

• Dificulta el crecimiento.

• Halitosis (mal aliento) y mal olor corporal.

• Disminución del sentido del gusto y del olfato.

• Enfermedad de las encías.

• Dientes manchados.

• Dedos y uñas amarillentos. 

• Voz ronca.

• Tos y catarro crónicos. 

• Várices.

• Celulitis.

• La libido puede disminuir por alteración hormonal. 

A largo plazo puede producir:

• Enfermedades cardiovasculares: si fuma una etiqueta, se duplica el riesgo de un ataque cardíaco y si fuma dos etiquetas se triplican el riesgo con respecto a la no fumadora. La fumadora que toma anticonceptivos y fuma, en comparación con las mujeres que no fuman ni usan anticonceptivos, el riesgo de infarto es 39 veces mayor. 

• Cáncer: de boca, laringe, esófago, hígado, colon, páncreas, riñón, vejiga, cuello de útero, de mama.

• Enfermedades broncopulmonares: enfisema, bronquitis crónica, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), cerca del 90 por ciento de las muertes en las mujeres por estas enfermedades pueden atribuirse al consumo de tabaco.

Estos problemas mejoran con sólo abandonar el cigarrillo 

Artículo publicado en Cadena 3 (20/3/2012)

Fuente:

• Organización Mundial de la Salud.

• Dr. Nogales Mendoza

La mujer y el tabaco, una pareja que no termina bien (Dr. Nogales Mendoza)

Para escuchar el audio, apaga primero el fondo musical del blog. 

(Columna lateral derecha)

Testimonio de Marisa, que dejó de fumar hace 10 días. 
Fumó 20 cigarrillos por día durante 24 años